Entre dimes, diretes y os diremos, gobierno, sindicatos y patronales pasan la vida en discusiones tontas que a nosotros, ciudadanos de a pie, cada vez nos solucionan menos nuestras vidas, y lo que es peor, no acaban de aportar verdaderas soluciones para encontrar trabajo, principal sostén para paliar nuestras necesidades diarias, además de un alivio para nuestra salud psicológica, que también es importante.
El mercado de trabajo consta principalmente de dos extremos opuestos, cada uno con sus propias características, que son: los parados, de mayor o menor duración, con más de 45 años, y los jóvenes que quieren acceder por primera vez al mercado laboral y conseguir su primer empleo. Sin embargo, para ambos las dificultades son muy parecidas: los primeros, con experiencia en uno o varios sectores, que a los que ya les resulta muy difícil cambiar de trabajo, y se encuentran con que no hay demanda de empleo en sus ocupaciones; y los segundos, que no sólo no encuentran vacantes libres, sino que además no suelen encontrarlas de aquello para lo que se han preparado, y acaban aceptando lo primero que encuentran, mal pagado y sin apreciar sus años de aprendizaje porque para los contratadores prima que no tienen experiencia.
A veces la cosa puede resultar desesperante, y las soluciones clásicas, como el reciclarse, funciona a medias. Para los jóvenes, no hay esa oportunidad, ya que no pueden cambiar de ocupación si nunca han tenido ninguna, y acaban enganchando estudio tras estudio, curso tras curso, a veces sin recompensa ninguna. Para los mayores, supone adquirir conocimientos nuevos, que en los jóvenes son mucho mejores, y de cualquier forma acaban perdiendo la experiencia que les avalaba en sus antiguos puestos. Por supuesto, aprender nunca ocupa lugar, pero si nos damos cuenta, pasamos la vida estudiando y muy poco tiempo trabajando en estas condiciones, por lo que es lógico que para un desempleado el reciclado ya suene a chiste.
Otra solución, la de emprendedor, suene muy bien en el papel, y permite en principio dedicarte a lo que te gusta y a lo que se te da mejor; sin embargo, el camino de un empresario en nuestro país está lleno de trabas burocráticas y administrativas, así que no extraño que mucha gente desista de ello antes de empezar. En verdad, tampoco acaba de cuajar esa opción.
Así que volvamos a lo tradicional, que es buscar trabajo en anuncios, listas de empleo, con el boca a boca, o en internet gracias a sitios webs como este. Sin embargo, queremos ser un poco distintos a los demás, y centrarnos en las profesiones u ocupaciones que realmente ofrecen puestos de trabajo, porque son las más demandadas en la actualidad. Sigue visitándonos y estarás enterado de todas las novedades sobre el mercado de trabajo.