Todas las innovaciones tecnológicas que se han venido produciendo en los últimos tiempos han repercutido, como no puede ser de otra manera, en todo el mercado de trabajo, que ha visto cómo los empleos se han automatizado y que sus tareas se han hecho mucho más fáciles de realizar. Por supuesto, esto ha sido un alivio para los trabajos más pesados y peligrosos, pero por contra ha traído una consecuencia que, en pocos años, puede convertirse en un verdadero problema para encontrar empleo.
Según un estudio, en poco más de 30 años, el 34% de los trabajos serán realizados por robots, al menos teniendo en cuenta el ritmo al que ha crecido la tecnología en los últimos años; si el crecimiento fuera mayor, esta franja de tiempo podría ser menor, y mayor la incidencia que tuviera en los puestos que en la actualidad ocupan seres humanos. Desde luego, ante una nueva crisis económica que incidiera directamente en el mercado laboral, tal y como ha sido la de los últimos años, esto crearía un panorama desastroso.
En algunos sectores, la incidencia podría ser realmente muy grande, llegando a realizarse de forma robotizada entre el 40 y 45 por ciento de las tareas que actualmente se hacen de forma manual. El transporte, la logística y la industria de consumo serían algunas de estas áreas, que por contra son las que más empleos han creado en estos tiempos de crisis económica, y que de esta forma no podrían hacerlo de nuevo en un futuro si esto se confirmara.
Con este panorama, se debe pensar muy bien exactamente cuánto de beneficio y cuánto de perjuicio traería la tecnología y la robótica a nuestro mercado de empleo, pues si bien es cierto que se necesitaría gente preparada y especializada en estas dos áreas, también lo es que otros sectores perderían a todos sus trabajadores, sin que esté claro si lo primero se compensaría con lo segundo. Es algo que iremos viendo en los próximos años, a la espera de cómo se desarrollen las investigaciones, y también cómo evoluciones la economía mundial.