El porno como entrada al mercado laboral

La búsqueda y conquista de un primer trabajo es uno de los principales problemas a los que se enfrenta la gente joven hoy en día, a pesar de ser una generación preparada de sobra para cualquier puesto al que quiera acceder, con amplios conocimientos sobre varios campos e incluso la posibilidad de conocer varios idiomas, cosas a las que que otras generaciones de trabajadores no habían tenido acceso. Sin embargo, parece que eso no es suficiente para acceder al mercado laboral, pues el principal requisito en la actualidad es la experiencia; así las cosas, la tan deseada “experiencia” se convierte en un escollo bastante difícil de solventar, y como dice el dicho, en la pescadilla que se muerde la cola.

Por eso, una de las salidas es convertirse en emprendedor, y aunque no está vacía de problemas y trabas, nadie pedirá que acreditemos nuestra experiencia en un puesto similar, ni tendremos que comparar nuestras aptitudes con las de otros aspirantes a un puesto. Claro que la puesta en marcha de un negocio no es fácil, así que hay mucha gente joven que, animada por lo que encontramos hoy en día en Internet (una fuente de inspiración inagotable), ha visto un campo donde se unen varias ventajas de trabajar por cuenta ajena y, también, las de poder ser un poco creativo y que se valoren nuestros puntos de vista en el terreno. ¿Qué puede ser esto? El mundo de los videos eróticos, que no sólo ofrecen un principio, sino también un final como carrera profesional.

Hace unos años, nadie se hubiera planteado este tema como una salida profesional, pero hoy en día, cuando el porno online tiene pocas restricciones, y vemos cómo miles de hombres, mujeres y parejas follando aparecen continuamente, sólo por placer en muchas ocasiones, parece que la cosa está cambiando. Muchas productoras de cine para adultos se están pasando también a la realización de esta clase de vídeos, y es por eso mismo que esto está dejando de ser un trabajo de segunda clase o para aficionados, y se está convirtiendo en algo que realmente necesita de cierta especialización. Por supuesto, siempre se puede iniciar en plan casero, son muchas las estrellas porno que han comenzado en el porno amateur para luego pasarse al profesional, e incluso a la carrera de actuación con mayor o menor éxito; no es problema el cómo empezar en realidad, puesto que los castings xxx cada vez tienen mayor fama, y ya no es algo que se esconda como si fuera vergonzoso, sino que se le da difusión como a cualquier otra oferta laboral.

¿Y debería ser esto en exclusiva para jóvenes? Pues en principio no tiene por qué ser así, pero en tanto el tema que nos ocupa, se puede decir que casi está pensado para ellos. Cierto que para cambiar de trabajo, no es muy útil tener experiencia en cine X, ni te da bagaje para cualquier otra profesión que quieras emprender; pero en realidad puede ser que alguien encuentre aquí una vocación desconocida, y triunfe como actor en esta industria que cada día evoluciona e intenta adaptarse a los nuevos tiempo. De cualquier forma, no se necesita una formación académica específica (aunque sí algunas aptitudes naturales, y puede que algunas técnicas propias de esta ocupación), ni tampoco acreditar haber sido antes un currante ni haber tenido oficio conocido. Lo cual para un joven desempleado, que quiere comenzar a trabajar en algo que le da cierta autonomía, cierta libertad de horarios y un sueldo nada despreciable, es algo bastante atractivo, y por supuesto nada desdeñable.

Esperamos haber abierto a una puerta a una nueva generación de futuros trabajadores que por ahora no encuentran una ocupación adecuada y para los que el mercado laboral no da una respuesta clara. Todo es cuestión de cambiar el chip, de pensar que el porno puede unir placer y negocio, y no sentir ningún reparo por ello.

Trabajo para mujeres que pasan de los 40

El mercado laboral para la mujer sigue siendo uno de los temas más peliagudos y que pocos de los interesados (políticos, empresarios o sindicatos) están dispuestos a abordar en profundidad. Es un hecho que hoy en día cualquier mujer mayor de edad, con estudios o sin ellos, quiere trabajar y no ser solamente un ama de casa como en tiempos pasados, pero por razones que aún se escapan, no tiene ni las mismas oportunidades ni las mismas condiciones que un hombre, y eso se pone aún peor si unimos a ello el haber cumplido cierta edad.

En general, cualquier desempleado que haya cumplido los 40, y esté así por motivos propios o ajenos, tiene bastante complicado acceder a un puesto de trabajo, eso es así; pero si además eres mujer, no es de extrañar que muchas se den por vencidas antes siquiera de intentarlo. Sin embargo, en los últimos tiempos, hay cierta salida laboral que poca gente alcanza a ver y tiene en cuenta, pero que ha demostrado que puede ser muy lucrativa y enriquecedora: me estoy refiriendo, sí amigos, al porno, ya sea online, amateur o profesional.

Nadie que lea estas líneas debe pensar que son broma, porque realmente son muchas las maduritas que están optando por realizar esta actividad, que en principio no es muy convencional, lo sé, pero que a la final nada tiene de malo, extraño o deshonroso. De hecho, tras haberse lanzado y haber dejado atrás tabúes y otras cuestiones morales, muchas son las aspirantes de edad más bien avanzada que realmente se han convencido de que esta era un estupenda oportunidad para tener un empleo más o menos estable, bien pagado, y bastante enriquecedor según como se mire.

Es cierto que eso de dedicarse a tener sexo delante de las cámaras, con extraños y que además están observándote no es del agrado de todas, ni tampoco todo el mundo es capaz de hacerlo. Por contra, es un trabajo donde, en la actualidad, no hay gran problema en cuestión de estética, pues si bien hace un tiempo encontrábamos que para actriz porno era necesario ser una tia buena, hablando en plata, hoy ya no parece que eso sea una exigencia prioritaria. Así, las maduras gordas no tiene por qué temer no poder hacer carrera en el mundo de la pornografía, porque de hecho de un tiempo a esta parte, las mujeres obesas tiene bastante seguidores; parece que verlas follar se ha convertido en la afición de muchos hombres.

Una vez que una mujer de más de 40 se ha decidido a hacer carrera en el porno, y es capaz de dar sus primeros pasos sin que nada la distraiga de su objetivo, hay que decir que obtiene bastantes beneficios casi inmediatamente. Para empezar, ha dejado de ser una desempleada, lo que siempre es una inyección para la autoestima, que aquellos que llevan tiempo sin trabajar y quieren hacerlo suelen tener por los suelos; después, es un trabajo que está bien pagado, tiene pocos riesgos entre comillas, y un horario bastante flexible. Las sesiones de grabación no suelen ser demasiado largas, aunque en ocasiones pueda cambiar esta circunstancia, y es bastante fácil conciliarlas con la vida familiar, algo tan sonado en los últimos tiempos. Y por último, aunque pueda parecer algo extraño, puede dar un gran impulso a la vida marital.

¿Cómo es esto último? Pues bien, hablando con un amigo psicólogo de este tema, comentó que se había comprobado que las actrices de películas porno suelen vivir en pareja, y mantener con ellas una relación duradera y estable. Porque, ¿qué mejor que calmar los impulsos de las maduritas infieles, que poner a su disposición a diferentes maromos para que las follen, pero que realmente crean que lo hacen por trabajo? Así, por muy ninfómana  y puta que sea una mujer, si piensa que todo esto es por trabajo, su mente la convencerá de que es realidad es una casada que respeta a su marido y no está con otros hombres por vicio, mientras que su cuerpo está lo suficientemente saciado de sexo para que no busque esto en otros lugares. Por eso, este trabajo convierte a las esposas en abnegadas amas de casa, siempre y cuando salen del plató de rodaje.

Cada mujer tiene sus propias circunstancias, y puede encarar dedicarse a los videos o películas porno de diferente manera. Pero aunque a priori haya muchos prejuicios contra este tipo de empleo, una nunca debe cerrarse ninguna puerta.